2/11/06

Breviario del vino




José Manuel Caballero Bonald.
Breviario del vino.
Seix Barral. Barcelona, 2006



Seix Barral
acaba de recuperar Breviario del vino, un ensayo del poeta y novelista José Manuel Caballero Bonald, un magnífico y raro libro editado por José Esteban en 1980, en la colección Breviarios del árbol, y que aunque reeditado luego en 1988 por Mondadori, no había dejado de ser una exquisitez minoritaria.

El Breviario del vino está dedicado a sus compañeros de generación literaria, la del medio siglo, que han bebido lo suyo y es un brillante repaso de la historia y de la mitología del vino, un recorrido histórico por la memoria del vino en las distintas culturas. Es muy significativo que hayan sido muchas las civilizaciones que reclaman el mérito de haber vinificado la uva. De la mitología a la historia, de las raíces legendarias y la prehistoria del vino por las murallas chinas y los anales egipcios hasta llegar a la importancia del vino en la civilización, la vida y la religión o la literatura de la antigua Grecia, con el crédito y descrédito del vino entre los romanos y fomento paleocristiano de la vinicultura.

Capítulo aparte y completo merece la memoria bíblica del vino, de presencia constante en el libro de libros, para regar muchos textos del Antiguo Testamento, de Noé y Lot al Cantar de los cantares, sin olvidar la importancia esencial que tiene en episodios neotestamentarios como las bodas de Caná o la última cena.

Porque ese es uno de los datos fundamentales del libro: la presencia constante en muchas mitologías y religiones. En todas ellas hay una divinidad del vino: Osiris o Dionisos (de borrachera pareja a la de Noé), Baco o Xiutros el caldeo. En Grecia, ese itinerario del vino transciende de la mitología al teatro a través de los ditirambos y las danzas dionisiacas y desde la épica a la lírica para demostrar que el vino es bebida, mito y metáfora.

Pasando de la historia a la literatura, Caballero Bonald se centra en la imagen de los vinos españoles en la literatura extranjera. En Shakespeare, el primer propagandista del vino de Jerez a través de Falstaff; en las memorias de Casanova el libertino; en los viajeros románticos europeos.

Pero el vino es también la base de una importante industria, por lo que en una segunda parte el libro atiende al proceso de crianza del vino, de la viña a la botella, con explicaciones sobre la tierra y la cepa, la vendimia y el mosto, la vinificación, el envejecimiento y la conservación o la cata y las rectificaciones.

Hay en relación con su consumo toda una serie de usos, ceremonias y rituales del vino. Las copas y los vasos, la temperatura y el rito del descorche. Y no sólo de los usos del vino, sino también de sus abusos, que provocan borracheras y resacas, y de sus alivios y neutralizaciones, se habla en este Breviario.

El libro aborda también la geografía del vino: los caudales y los afluentes de las distintas zonas y denominaciones de origen para finalizar con las artes y las partes de los vinos y las comidas, con los deleites y provechos del vino.

La embriagadora prosa de Caballero Bonald, que demuestra que el vino puede perjudicar a la salud o a la solvencia del hígado, pero desde luego no a la prosa del jerezano, tan limpia, tan brillante como la manzanilla de Sanlúcar.


Luis E. Aldave