13/3/08

Vida de Martín Pijo


Miguel Baquero.
Vida de Martín Pijo.
ACVF Editorial. Madrid, 2007.



Miguel Baquero reedita en ACVF Editorial su Vida de Martín Pijo, que tuvo una primera edición anónima en 1999.

Como en su modelo reconocido, el Lazarillo, lo que se cuenta en primera persona en esta novela es la historia de una degradación. Como en el modelo, la carta a un superior es el recurso para la narración autobiográfica, para fijar la evolución de un narrador-personaje que se va construyendo en la novela desde una explícita función de salida a través de la experiencia y el contacto con otros personajes.

Como en el modelo, además de la historia del individuo, lo fundamental es la descripción de una sociedad en un fresco narrativo en el que el ambiente se convierte a veces en el centro de interés de la novela. Como su antepasado Lázaro, mozo de muchos amos, el protagonista, Martín de Alzuera y Velascón, cambia de ambiente o de trabajo de un capítulo a otro.

Pero ahí acaban las semejanzas. Lo que se narra en esta obra es un proceso de degradación social más que personal, la configuración de un inadaptado ingenuo. El narrador-protagonista es un pijo, el hijo de un exgobernador, un patoso niño bien que vive en un mundo cuyas claves de funcionamiento no es capaz de descifrar. Y por eso, a diferencia del modelo, la degradación la produce no el cinismo, sino la ingenuidad. La apariencia, la mentira y la hipocresía es lo que se encuentra el muchacho simplón que aspira a ser un hombre ejemplar en un mundo que le margina en su simpleza.

Empieza su educación en un colegio religioso, se busca la ruina de una herencia, hace el servicio militar y trabaja en el edificante oficio de peón de albañil, y luego escribe discursos para un sindicalista, pero no echa raíces y se convierte en ladrón frustrado de caramelos, en poeta lírico y cantor de truchas, antes de ser cornudo como Lázaro.

Pero no cornudo vergonzante como el salmantino, sino mero cornudo bobo antes de acabar de acordeonista mendicante en el Metro.

Santos Domínguez