17/4/08

Fragmentos presocráticos


Fragmentos presocráticos.
De Tales a Demócrito.

Introducción, traducción y notas de
Alberto Bernabé.
Alianza Editorial. Madrid, 2008.

Tal vez porque el mundo estaba por descubrir y había que recurrir a la imagen intuitiva, a la conjetura y a la mirada religiosa o mítica más que a la interpretación científica del mundo y del hombre, los presocráticos desarrollaron su pensamiento con una actitud verbal exploratoria más propia de la poesía que de la filosofía que vino después.

No se trata solamente de que esos destellos interpretativos eligieran el verso como forma de expresión. Se trata de algo más profundo que une a través de la imagen a las cosmogonías con las cosmologías y a los líricos arcaicos con aquellos presocráticos de nombres esdrújulos que se llamaban Jenófanes, Heráclito, Diógenes, Parménides, Anaxímenes, Empédocles, Pitágoras, Demócrito o Anaxágoras.

Quizá en ningún otro momento la palabra haya tenido una importancia tan decisiva como herramienta de conocimiento. En dísticos o trímetros yámbicos, estos fragmentos expresan en Parménides el pensamiento revelado procedente de la inspiración, buscan deliberadamente en Heráclito la ambigüedad expresiva o manifiestan la influencia de la tradición homérica en Empédocles en su indagación de la naturaleza, desprecian la charlatanería con aquel Demócrito que fue de los primeros en decir que el hombre es un mundo en miniatura y se dedicó más a la ética que a la interpretación del universo.

Se conservan sólo en textos fragmentarios citados en fuentes secundarias que los recuerdan porque no habían sido pensados para la lectura, sino para la memoria y la recitación.

El respeto de su calidad literaria en la traducción de Alberto Bernabé para Alianza Editorial es uno de los valores añadidos a su selección textual y a sus introducciones sobre cada autor.

Santos Domínguez