26/11/08

Cuentos largos de Juan Ramón


Juan Ramón Jiménez.

Cuentos largos y otras prosas narrativas breves.
Edición de Teresa Gómez Trueba.
Menoscuarto. Palencia, 2008.

Si el año pasado la editorial Menoscuarto reunía la prosa narrativa de García Lorca en el volumen Pez, astro y gafas, ahora publica los Cuentos largos y otras prosas narrativas breves de Juan Ramón Jiménez en Reloj de arena, la colección que dirige Fernando Valls y que está dedicada al relato y al microrrelato.

Cuando al final de su vida Juan Ramón proyectaba una edición de su prosa, una Historia complementaria de Leyenda, reservaba un apartado, el quinto, para los cuentos. Antes había agrupado una buena cantidad de textos en prosa en un volumen que anunció en 1924 en la revista España, un libro que irónicamente iba a titular Cuentos largos.


A ese proyecto, que dejó sin rematar, pero siguió creciendo y permaneció inédito a la muerte del poeta, pertenecen muchas de estas prosas, para las que escribió este prólogo que es un elogio de la brevedad:

¡Cuentos largos! ¡Tan largos! ¡De una pájina! ¡Ay, el día en que los hombres sepamos todos agrandar una chispa hasta el sol que un hombre les dé concentrado en una chispa; el día en que nos demos cuenta que nada tiene tamaño, y que, por lo tanto, basta lo suficiente; el día en que comprendamos que nada vale por sus dimensiones –y así acaba el ridículo que vio Micromegas y que yo veo cada día-; y que un libro puede reducirse a la mano de una hormiga porque puede amplificarlo la idea y hacerlo el universo!


En ese texto entrevé Juan Ramón –como explica la profesora Gómez Trueba en el excelente análisis que ha puesto al frente de esta edición - “esa tensión entre el silencio y la escritura que está en la misma esencia del género” y es la clave de lo que luego se llamaría microrrelato.



La prosa desnuda de Juan Ramón Jiménez es el título del prólogo que Teresa Gómez Trueba ha preparado para esta excelente antología de prosas juanramonianas, de narraciones breves representativas de sus distintas etapas creativas.

Juan Ramón tuvo un primer modelo cercano y frecuentado en Azul, un libro en el que Rubén Darío explora un territorio aún no bautizado que más tarde se llamará microrrelato.
Con la depuración posmodernista, la búsqueda de la brevedad se fue convirtiendo en la norma estética que orientó su obra posterior, orientada a conseguir la intensidad artística, porque -como escribió en Ideolojía- la vida no es larga sino intensa.


La organización cronológica de los textos permite seguir la evolución de una obra en prosa paralela en tantos sentidos a su poesía. Entre los más tempranos, de 1903, y los que forman parte de Crímenes naturales, escritos ya en el exilio como bocetos de novelas que hubiera querido escribir, son textos que prescinden de la estructura narrativa y desprecian el asunto: Yo he desdeñado siempre, y más cada día -escribía en La corriente infinita-, el asunto y la composición.


La estética de la brevedad de los Cuentos largos es paralela temporalmente al proceso de desnudez estilística que significan Eternidades o Piedra y cielo en su poesía.

Y en su conjunto
los 161 textos recogidos en esta edición, alejados del estatismo del poema en prosa y dotados de un carácter narrativo embrionario, reúnen la narrativa breve de Juan Ramón, precursor de un género que aspira a dibujar esa mano de la hormiga que se ha tomado luego como clave del microrrelato.

Santos Domínguez