17/6/09

El rival de Prometeo



El Rival de Prometeo.
Vidas de Autómatas Ilustres.
Edición de Sonia Bueno y Marta Peirano.
Impedimenta. Madrid, 2009.

Impedimenta estrena nueva colección, El Panteón Portátil, en la que irán apareciendo diversos volúmenes sobre un tema monográfico. El rival de Prometeo es la primera entrega. Subtitulada Vidas de Autómatas Ilustres, en parodia que hubiera escandalizado a Plutarco, Marta Peirano y Sonia Bueno han reunido en ella diecisiete textos organizados en cuatro partes (Las máquinas filosóficas, El Turco, Las máquinas fatales y A mí me hizo J. F. Sebastian) y precedidos de una estupenda introducción general de Patrick J. Gyger sobre la historia y la vigencia de las criaturas mecánicas, sobre la ética y la poética de la máquina que simula la vida humana desde el racionalismo hasta la ciencia ficción.

Entre la ciencia y la literatura, entre la mecánica y la filosofía, estos textos son herederos de la imaginación mitológica que desde Prometeo hasta los replicantes de Philip K. Dick pasa por Frankenstein y vive en el inconsciente colectivo.

Desde los precursores de la inteligencia artificial como los enciclopedistas franceses y sus máquinas filosóficas hasta la robótica contemporánea. Desde Diderot hasta Asimov pasando por Hoffmann, Poe, Villiers de l'Isle-Adam o Sigmund Freud. Desde El Turco, el supuesto autómata invencible que derrotó a Napoleón sobre un tablero de ajedrez, hasta la singularidad apocalíptica de Vernor Vinge, este amplio e intenso volumen va más allá de lo meramente literario y propone un recorrido por las diversas variantes de una misma metáfora sobre los límites del hombre y la creación, por la búsqueda de la felicidad a través de la mecánica.

Y en ese recorrido la imaginación creativa se mezcla con los principios de la física, o la mecánica y la relojería con la elucubración filosófica para dar lugar a un género como el de la ciencia ficción en el que confluyen ciencia, filosofía
y literatura para plantearse los interrogantes sobre la naturaleza humana y la voluntad atávica de parecerse a un Creador supremo.

A uno de aquellos primeros inventores de autómatas, el bravo Vaucanson, que diseñó un flautista de madera con un mecanismo de relojes y un pato de cobre con cuatrocientas piezas que hacía la digestión, lo llamó Voltaire rival de Prometeo. En su homenaje se titula así esta antología de textos traducidos por José C. Vales, Olalla García, Guillermo Quintás, Ana H. Deza, Anna Millas, Luis Fernando Moreno Claros y Alfredo Brotons Muñoz.

Cada una de las cuatro secciones del libro va presentada por una introducción general que se completa con un preámbulo específico para cada texto.

Santos Domínguez