11/4/09

Poemas de amor de Anne Sexton


Anne Sexton.
Poemas de amor.
Traducción e introducción de Ben Clark.
Linteo poesía. Orense, 2009.


Hace ahora cuarenta años, en 1969, dos años después de obtener el Pulitzer por Vive o muere, Anne Sexton publicaba sus Love Poems, el resultado de una larga convalecencia y de una doble fractura: la de la cadera y otra mucho más grave, la fractura de la personalidad, la ruptura con el mundo, el abismo entre la realidad y el deseo y finalmente la caída en la angustia, en el desprecio de sí misma y en un desorden múltiple: psíquico, sentimental y verbal.

Fue también mi corazón violento el que se rompió,
cayendo por las escaleras del hall.


Un libro debería servir como el hacha para el mar helado que hay en nuestro interior, había escrito Kafka en una carta que aprovechó Anne Sexton para definir el sentido de la literatura. Y más allá del valor terapéutico que tenían estos poemas para su autora, hay en ellos una voluntad radical de romper límites y barreras frente a la sociedad, el sexo y la literatura. Una voluntad provocadora que se resuelve en grito de rebeldía frente al puritanismo o la hipocresía y que se puede resumir en las tres últimas estrofas de La balada de la masturbadora sola:

Entonces vino mi rival del ojo morado.
La mujer de agua, alzándose en la playa,
un piano en la punta de sus dedos, vergüenza
en sus labios y un discurso de flauta.
Y yo era la escoba de las rodillas pegadas.
De noche, sola, desposo la cama.


Ella te agarró como una mujer agarra
un vestido de saldo de un estante
y yo me rompí igual que una piedra.
Te devuelvo tus libros, tu sedal.
El periódico de hoy dice que te has casado.
De noche, sola, desposo la cama.


Chicos y chicas son uno esta noche.
Se desabrochan blusas. Se bajan las braguetas.
Se quitan los zapatos. Apagan la luz.
Las trémulas criaturas están llenas de mentiras.
Se comen mutuamente, bien saciadas.
De noche, sola, desposo la cama.


Poemas que lamentan en su vocación elegiaca la memoria de las pérdidas y la insatisfacción, como en el espléndido Sólo una vez, o expresan la urgencia del presente y el deseo, como en El pecho:


Así que dime lo que quieras pero recórreme como un escalador
pues aquí está el ojo, aquí la joya,
aquí la excitación que el pezón aprende.

Estoy desequilibrada –pero no estoy loca de nieve-.
Estoy loca en el modo en que las niñas están locas,
con una ofrenda, con una ofrenda...

Ardo del mismo modo que el dinero.


Con imágenes desatadas en el buceo interior hacia lo oscuro y lo turbio que es la poesía para ella, Anne Sexton atraviesa los límites estrechos de la corrección moral o verbal en estos Poemas de amor, un poemario sobre el adulterio, como señala Ben Clark en el E-mail imposible para Anne Sexton que escribe para introducir esta traducción que publica Linteo.

No era fácil abordar y expresar en otra lengua los abundantes hiatos de contenido y expresión que sirvieron de terapia a su autora. Ben Clark, que afrontó el riesgo en esta su primera traducción, lo ha solucionado con la solvencia propia del buen poeta que es.

Santos Domínguez