9/11/09

Jules Supervielle. Vivir y quehacer del poeta


Jules Supervielle.
Vivir y quehacer del poeta.
Selección, traducción, prólogo y notas
de Ramón Puig de la Bellacasa.
Pre-Textos. Valencia, 2009.

Pre-Textos publica en su colección Poéticas Vivir y quehacer del poeta, de Jules Supervielle (Montevideo, 1884-París, 1960). Con textos y entrevistas de arte poética, escritos autobiográficos en prosa y una selección de poemas y rememoraciones de Henri Michaux y Maurice Blanchot, son una excelente aproximación a la figura y al pensamiento poético de Supervielle.

Entre Uruguay y Francia transcurrió una vida marcada por la muerte de sus padres. De esa temprana orfandad y de esa mezcla de culturas y lugares surge una poesía que combina las influencias de la poesía francesa y la americana.

Y quizá ese mismo cruce de tendencias sea el que explique una obra que se mueve entre la razón y la imaginación, entre el pensamiento y el sueño. A esa incursión en lo infranqueable se refería Rilke cuando dijo de Supervielle que era “un gran constructor de puentes.” Puentes que tiende el poeta entre la luz y la oscuridad a través de imágenes que iluminan las tinieblas y se convierten en el centro de su poesía.

Supervielle es autor de una obra sometida a un constante proceso de depuración, a una meditación exigente que buceó en las profundidades de la actividad poética y lo hizo desde la inseguridad y la duda, que es el territorio de la creación más consciente de sí misma y de sus limitaciones.

Una obra que pasó del simbolismo al superrealismo y alcanzó sus cimas en Gravitaciones, El forzado inocente o Los amigos desconocidos, manifestó una continua ambición expresiva: la de alcanzar la claridad desde la oscuridad misteriosa de las revelaciones.

La poesía me llega de un sueño, escribió en uno de estos textos reflexivos. Era la exactitud alucinada a la que se refirió en alguna otra ocasión como clave de la expresión poética.

En otra intuición memorable dejó escrito: El poeta vive en un gran bosque donde el cuco del reloj canta a unas horas insensatas.

En este breve e intenso volumen no sólo están reunidas las reflexiones en las que Supervielle discurre sobre el qué, el cómo y el porqué de la creación poética o hace un bosquejo de arte poética. Una parte importante del libro recoge una selección de los poemas de un autor que hasta ahora no ha tenido demasiada suerte en España.

Las pocas traducciones que hay de su obra poética son ya lejanas. Una de Alberti, otra de Rodríguez Alcalde en Adonais en 1948 y la más reciente, de 1973, en Plaza y Janés.

Por eso este libro no es un simple acercamiento a la reflexión poética de Supervielle, sino que ofrece la oportunidad de descubrir su poesía y debería ser el primer paso para la necesaria recuperación de su obra poética.


Santos Domínguez