26/5/10

Especial Feria del Libro. Narrativa hispánica



Roberto Bolaño.
Cuentos.
Llamadas telefónicas.
Putas asesinas.
El gaucho insufrible.
Anagrama. Barcelona, 2010.

Anagrama reúne en un volumen los tres libros de cuentos que publicó en vida Roberto Bolaño: Llamadas telefónicas (1997), Putas asesinas (2001) y El gaucho insufrible (2003) son esos tres títulos que aparecen en la colección Otra vuelta de tuerca. El lector encontrará en estos cuentos una llamativa variedad de espacios narrativos, de temas y técnicas, de tonos y personajes, de tramas y estilos que en muchos casos abren caminos y tienen un evidente carácter fundacional en busca de un mundo narrativo propio que culminaría en las mejores novelas de Bolaño, Los detectives salvajes y 2666.


Julio Ramón Ribeyro.
La palabra del mudo.
Seix Barral. Barcelona, 2010.

Bajo el título La palabra del mudo, Julio Ramón Ribeyro, uno de los maestros hispanoamericanos del género, fue reuniendo desde 1973 lo más significativo de su narrativa breve en sucesivos volúmenes. Casi un centenar de cuentos integran esta edición definitiva en Seix Barral, que incorpora un relato inédito (Surf) que Ribeyro terminó el 26 de julio de 1994, poco antes de morir. De ese mismo año funesto son las reflexiones sobre el género del cuento que sirven como prólogo de un volumen en el que el peruano da voz al mudo, al marginado, al olvidado. Además del relato inédito, se recogen en este libro tres cuentos que no habían aparecido hasta ahora en forma de libro. No leer a Ribeyro, y especialmente su narrativa breve, es desconocer gran parte de la riqueza de la literatura hispanoamericana, que sin él sería mucho más plana, mucho más pobre, mucho más muda.


Juan Pedro Aparicio.
La forma de la noche.
Rey Lear. Madrid, 2010.

Con La forma de la noche Juan Pedro Aparicio fue finalista del Premio Nacional de Literatura en 1995. Pese a ello, esta espléndida novela, que ahora recupera Rey Lear en una nueva edición revisada, no tuvo la repercusión que merecía su calidad. Está ambientada en la Asturias de la guerra civil, que sirve de telón de fondo de una alegórica historia de amor entre un miliciano y una muchacha de la clase alta a la que pertenecían quienes promovieron y apoyaron la sublevación de parte del ejército contra la República. No es la única metáfora. Las fieras que se escapan del circo en Gijón y desatan el miedo de la población son otra elocuente alegoría de la sublevación. Tan elocuente que el circo se llama Franconi.


Ronaldo Menéndez.
Covers. En soledad y compañía.
Páginas de Espuma. Madrid, 2010.

Humor y pericia narrativa se combinan en los cuentos de Covers, de Ronaldo Menéndez, que acaba de publicar Páginas de Espuma. Dueño de una prosa eficaz y de una gran habilidad en el manejo de la estructura, en el montaje de la trama en secuencias cortas y ágiles, los nueve relatos de Covers proponen distintas versiones del mundo en sus dos secciones, En soledad y En compañía. Solistas o corales, sus personajes viven en soledad o en compañía de otros el sexo o el dolor en unos textos construidos con una precisión que revela a un autor que controla la historia al milímetro. Incluso para guardarse en la manga el factor sorpresa que cierra este conjunto de cuentos que son una buena compañía, una oferta constante de tensión e interés.





Jorge Urrutia.
De una edad tal vez nunca vivida.
Narrativa Bartleby. Madrid, 2010.

Nuestra mirada debe carecer de piedad, ser un escarpelo capaz de descubrir lo sucedido y mantener abiertas nuestras propias heridas para que no sanen. Sanar es una cobardía. Las cicatrices aumentan el odio. Una herida permite, simplemente, que la vida permanezca viva. Esas líneas, de Respirar por la herida, capítulo inicial de este recorrido por la memoria, dan el tono de una obra en la que Jorge Urrutia, hijo del poeta Leopoldo de Luis, reconstruye su infancia en la posguerra. A través de unos fragmentos que completan el espejo roto de la España de los vencidos, brilla la calidad de una prosa que ilumina un mundo evocado entre el recuerdo y la fantasía, entre la ética y la estética.

Santos Domínguez