6/11/12

Canetti. Obras completas V


Elias Canetti.
Obras completas V.
La conciencia de las palabras.
Teatro. Ensayos. Miscelánea.
Edición dirigida por Juan José del Solar.
Traducciones de Carlos Fortea, Adan Kovacsis,
José Manuel de Prada-Samper, Juan José del Solar.
Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores. Barcelona, 2012.


En una carta de 1971, Elias Canetti le explicaba a Claudio Magris la importancia de su teatro: “Mis dramas son mucho más importantes de lo que nadie se imagina, su época apenas ha empezado, aún está por venir, son en lo más íntimo el centro de mi obra, y sin ellos nadie podrá jamás entenderla realmente.”

Una declaración tan autorizada como esa justifica el interés del tomo V de las Obras completas de Canetti en Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores, que empezó a publicarlas en una prestigiosa edición dirigida por Juan José del Solar, con el asesoramiento de Ignacio Echevarría y la colaboración de un equipo excelente de traductores.

En conjunto, la de Canetti es una de las obras esenciales del siglo XX. No sólo los imprescindibles Auto de fe y Masa y poder, también su autobiografía o su larga serie de apuntes son fundamentales en el panorama de la cultura europea contemporánea.

Tras los volúmenes anteriores -Masa y poder, Historia de una vida, La escuela del buen oír y Apuntes-, acaba de aparecer La conciencia de las palabras, el tomo que cierra este espléndido proyecto editorial que se ha desarrollado durante una década.

Organizado en tres secciones-Teatro. Ensayos. Miscelánea- este volumen recoge tres dramas, la edición ampliada de los ensayos y discursos que forman parte de La conciencia de las palabras, y un tercer apartado misceláneo que reúne artículos, prólogos, conferencias y conversaciones.

El teatro de Canetti es un teatro reflexivo, un drama de ideas y un ejercicio intelectual en el que resume sus ideas sobre el matrimonio -La boda, una obra sombría que provocó un enorme escándalo cuando se estrenó en 1965-, hace una crítica del nazismo en Comedia de la vanidad o construye una danza macabra contemporánea y existencialista en Los emplazados, la que Canetti consideró su mejor obra literaria, en la que dejó su primera toma de posición ante la muerte.

Quizá a primera vista pueda parecer sorprendente hallar aquí, yuxtapuestas, a personalidades como Kafka y Confucio, Büchner, Tolstoi, Karl Kraus y Hitler; catástrofes de magnitud tan terrible como la de Hiroshima y consideraciones literarias sobre la escritura de diarios o el origen de una novela– explica Canetti en la nota preliminar a La conciencia de las palabras, que reúne los ensayos escritos entre 1962 y 1974-. Pero era justamente esta yuxtaposición lo que me interesaba, pues sólo en apariencia se trata de temas incompatibles. Lo público y lo privado resultan hoy en día inseparables: se interpenetran recíprocamente de un modo que antes era inimaginable. Los enemigos de la humanidad han ganado poder rápidamente, aproximándose mucho al objetivo final de destrucción de la Tierra; es, por lo tanto, imposible prescindir de ellos y dedicarse a la contemplación exclusiva de aquellos paradigmas espirituales que aún signifiquen algo para nosotros.

Además de esos referentes morales, La conciencia de las palabras recoge uno de los ensayos más conocidos de Canetti  -El otro proceso-, centrado en la correspondencia entre Kafka y Felice, resume en Poder y supervivencia una de las ideas centrales de Masa y poder, analiza la obra de Hermann Broch, reflexiona sobre los diarios, las agendas y los apuntes de los escritores en el Diálogo con el interlocutor cruel o deja su lucidez ética en La profesión de escritor, “el discurso más importante que he pronunciado nunca.”

En la sección Miscelánea, tras los artículos, los discursos y otras piezas sueltas, se recogen trece conversaciones y entrevistas en las que Canetti reflexiona de modo global y directo sobre las claves de su obra y su pensamiento; sobre la concepción de la literatura y del mundo que sustenta su producción literaria.

¿Qué puede esperarse hoy en día de un escritor, cuando sabemos lo poco que nosotros mismos hemos hecho?, se preguntaba en el prólogo a la segunda edición alemana de La conciencia de las palabras.

Quizá ningún título pueda resumir mejor que ese las respuestas de Canetti a esa pregunta, su actitud como escritor, su concepción intelectual, estética y moral de la literatura, la precisión lingüística que mantuvo como exigencia a lo largo de su vida.

Santos Domínguez