20/2/13

Paul Feyerabend. Filosofía natural


Paul Feyerabend.
Filosofía natural.
Edición e introducción
de Helmut Heit y Eric Oberheim.
Traducción de Joaquín Chamorro Mielke.
Debate. Barcelona, 2013.

Polémico y autocrítico, Paul Feyerabend (1924-1994), filósofo de la ciencia y la cultura, es uno de los nombres fundamentales en el pensamiento de la segunda mitad del siglo XX.

Alejado de las certezas y el dogmatismo de los sistemas cerrados, sometió sus planteamientos a un proceso de revisión y de evolución constante, lo que le llevó desde la influencia de Karl Popper al antirracionalismo y de ahí al anarquismo epistemológico que cifró en Contra el método en su propuesta metodológica más conocida: todo vale, y se concretó en una negación de la razón infalible que es el eje de otro de sus libros, Adiós a la razón.

Esta Filosofía natural que acaba de publicar Debate es una obra póstuma que Feyerabend había empezado a escribir en 1971 y revisó en 1976. Formaba parte de un proyecto ambicioso e inacabado que iba a organizarse en tres tomos. Durante décadas se dio por perdida y se publicó en Alemania en 2009, después de que se localizara una copia manuscrita en la Universidad de Constanza.

En el estado en que lo dejó su autor, la parte más extensa del ensayo se centra en el proceso que condujo a poner los fundamentos de la concepción científica de la naturaleza en Grecia. Tras remontarse a la prehistoria y al observatorio astronómico de los megalitos de Stonehenge, Feyerabend explica el paso del mito al logos, del pensamiento mágico y el universo como agregado de Homero al método conceptual y al universo como sustancia de los presocráticos.

Es el paso de la epopeya a la filosofía, un salto cualitativo fundamental en el que se fundamenta la evolución del pensamiento y la ciencia occidental sobre la naturaleza. 

Desde la visión dinámica de la naturaleza en el hombre prehistórico a la estructura y la función del mito, a la competencia entre filosofía y poesía para explicar el mundo, de las cosmogonías a la filosofía de la ciencia a través de Parménides, en quien está el origen de la filosofía natural, que nace con un pecado original: la creencia en la unidad inmutable del ser.

De ahí, en capítulos menos elaborados, a Aristóteles y su programa de investigación, al tratamiento matemático de la naturaleza en Descartes, al empirismo sin fundamento de Galileo o Bacon, a la formulación hegeliana sobre el movimiento de los conceptos y al fin del mecanicismo cartesiano que, a través de Leibniz y su relativismo espacio-temporal, culmina en la revolución de Einstein.

Pese a estar inacabado este es un ensayo extraordinariamente renovador porque el paso del universo mágico al universo racional se explora en un recorrido que combina la arqueología, el arte, la mitología y la antropología cultural y supone una crítica del racionalismo científico que acabó por levantar un muro entre el hombre y la naturaleza, porque la razón –sostiene Feyerabend- ha sido un lastre para el desarrollo de la ciencia.

Paul Feyerabend es uno de esos filósofos que se sitúan al margen del academicismo, se replantean constantemente sus principios desde la exigencia y la libertad y se expresan por medio de un lenguaje directo, porque una nueva metodología precisa de una nueva terminología que la construya.

Santos Domínguez