9/6/14

Donald Hall. Without


Donald Hall.
Without.
Traducción y prólogo de 
Juan José Vélez Otero.
Ediciones Vitruvio. Madrid, 2014.

Hace unos años Pre-Textos publicaba una muestra antológica de la poesía de la norteamericana Jane Kenyon (1947-1995). El último de sus poemas, La esposa enferma, lo escribió durante su último mes de vida y era una muestra de cómo se puede transformar en belleza el sufrimiento.

Mi reseña de ese libro terminaba señalando que el lector salía de esa lectura “conmovido y con una rara tristeza, como si se le hubiese muerto alguien muy cercano.”

Pues bien, la persona más cercana a Jane Kenyon, quien en ese poema hacía la compra mientras ella esperaba en el coche, fue su marido, el también poeta Donald Hall. Veinte años mayor que ella, escribió durante la enfermedad y tras la muerte de su mujer un espléndido y doloroso libro, Without, que apareció en 1998 y que acaba de traducir con tino de poeta Juan José Vélez Otero, autor también de un prólogo en el que dice algo parecido a lo que se expresaba en la reseña: 

“Sentimos, tras la lectura de este libro, que hemos vivido con estas dos personas, que hemos sido testigos de su amor, testigos también de su desgracia, que nos hemos inmiscuido en una conversación secreta entre dos amantes, por eso quizá al terminar la lectura, lo dejamos en la biblioteca con mucho cuidado, con respeto, como intentando no molestar con la indiscreción de nuestra mirada esta bella historia, que es triste como la vida, como el paso del tiempo, como el dolor y la muerte. Y como la poesía misma.”

Para esta edición bilingüe que publica Vitruvio, Donald Hall ha escrito un texto introductorio – Sin Jane Kenyon- en el que explica el desgarrado proceso de composición del libro:

Durante varios años no hice más que escribir poemas sobre la muerte de Jane y sobre mi dolor. Me sentía dichoso dos horas al día escribiendo poemas sobre la miseria. Después, durante otras veintidós horas oscuras, no hacía otra cosa que lamentarme y llorar y visitar su tumba, hasta el día siguiente que podía escribir de nuevo. Era como si estuviese haciendo algo por la muerte de Jane. Without me mantuvo vivo.

Organizado en dos partes, una que gira en torno al proceso de la leucemia y la muerte de Kenyon (el último día / decía adiós con la mirada/ Las manos retorcidas y los ojos atónitos) y otra con poemas epistolares dirigidos a Jane, Without se mueve equilibradamente entre el yo lírico, la narratividad de la tercera persona y la imposibilidad receptiva de la segunda persona, en un intensísimo proceso de depuración emocional  que concluye en el jardín real y metafórico a un tiempo de Hierbajos y peonías, el último y conmovido poema del libro, que se cierra con estos dos versos en los que coexisten la vida y la muerte, como en todas sus páginas:

Tus peonías inclinan sus grandes pétalos hacia el poniente 
como si fueran a vencerse. Algunas ya están vencidas.

Santos Domínguez